Si bien la palabra “Cabildo” está asociada a diferentes formas de participación ciudadana de “los criollos” desde los tiempos de la Colonia Española, los cabildos siempre fueron corporaciones municipales originadas en el medioevo español y trasplantadas a América por los conquistadores. Fueron una de las instituciones más importantes a partir de los primeros años de la conquista, y constituyeron un eficaz mecanismo de representación de las élites locales frente a la burocracia real.
Tomaron su nombre por similitud con los cabildos eclesiásticos de las iglesias catedrales; el término cabildo proviene del latín “capitulum”, que significa “a la cabeza". El cabildo, ayuntamiento o consejo, era el representante legal de la ciudad, el órgano de la autonomía municipal por medio del cual los vecinos velaban por los problemas administrativos, económicos y políticos del municipio. Su estructura y composición fue semejante a la de los cabildos de España, pero sus atribuciones variaron y también su importancia política, debido a las condiciones especiales que tuvo la sociedad colonial. En Uruguay, el nombre está asociado en forma directa a las cruzadas libertadoras y representa los primeros intentos de democracia participativa que vivió el país. En el caso de los municipios, el nombre cabildo se utiliza para definir una asamblea abierta que por decreto debe realizar el gobierno municipal.
Dentro de la reglamentación de los municipios, específicamente en el artículo 31, dice que los Gobiernos Municipales elaborarán el Plan Municipal de Desarrollo y el proyecto de Presupuesto Quinquenal, así como los respectivos ajustes anuales, previa realización de un cabildo convocado por el Alcalde o la Alcaldesa. Éste último presidirá el Cabildo Abierto, que será coordinado con los Concejos Vecinales de su municipio, en el que participarán los miembros del Gobierno Municipal, los miembros de los Concejos Vecinales, los representantes de las organizaciones sociales del municipio, vecinos y vecinas. El artículo afirma que: “Dicho cabildo será convocado por lo menos una vez al año a efectos del análisis, seguimiento y propuestas sobre la gestión municipal, así como la toma de decisiones sobre el Presupuesto Participativo que corresponda”.
Los cabildos son, en definitiva, un espacio de participación en donde el gobierno Municipal presenta su plan de trabajo y rinde cuentas de lo hecho en el último año.
Se fomenta de esa forma la participación activa de los ciudadanos y las ciudadanas en la gestión pública y el control de la gestión, como forma de fomentar y profundizar la democracia participativa.