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Centro clandestino de detención y tortura 300 Carlos Infierno Grande

Recorrer la memoria de nuestros espacios

El 27 de junio se cumplen 50 años del Golpe de Estado de 1973 en Uruguay, fecha en la que inició la dictadura cívico militar que se extendió hasta 1985. La violación de derechos humanos en dicatdura es parte de la historia de nuestros barrios. Dentro del territorio del Municipio G existieron dos sitios de detención forzosa: 300 Carlos Infierno Grande y Base Roberto -posterior cárcel de La Tablada-, lugares donde detenidos desaparecidos sufrieron atrocidades.

Entre los barrios Lavalleja y Peñarol, sobre las calles Av. de las Instrucciones y Cno. Casavalle, se situó 300 Carlos-Infierno Grande entre 1975 y 1977, un complejo bélico a cargo del Órgano Coordinador de Operaciones Antisubversivas(OCOA), que fue un centro clandestino de represión y torturas masivas durante la dictadura cívico militar.

El edificio situado en nuestros barrios pertenece al Servicio de Material y Armamento (SMA) y el ex Batallón 13, instalaciones usadas con fines represivos durante el terrorismo de estado entre 1975 y 1977. El centro clandestino de detención y tortura posteriormente se continuó en el otro centro clandestino de desapariciones forzadas en La Tablada, conocido en la jerga popular como Base Roberto.

Si bien hay un listado incompleto, se estima que en 300 Carlos Infierno Grande más de 600 hombres y mujeres fueron detenidos de forma forzada. En las inmediaciones del predio, ocultos a los fondos del Batallón 13, se encontraron restos humanos de Fernando Miranda y Eduardo Bleier Horovitz.

Continúan desaparecidos y fueron vistos por última vez en el espacio: Juan Manuel Brieva, Carlos Arévalo Arispe, Otermín Montes de Oca, Elena Quinteros Almeida y Julio Escudero Mattos.

Más historia

La unidad militar que tiene su entrada principal por Av. de las Instrucciones 1925, fue un espacio de represión, violaciones, asesinatos, torturas, desaparición forzada y enterramiento de personas. Hay una entrada conjunta que comparte el SMA (Servicio de Material y Armamento del Ejército) y el ex Batallón 13. De las instalaciones que están dentro del complejo, las víctimas reconocieron uno en particular, como el espacio en el que fueron torturados y secuestrados, ese galpón fue el Nº 4.

Durante 1975 y 1976 se llevó a cabo el Operativo Morgan, operativo represivo realizado por el régimen dictatorial contra el Partido Comunista de Uruguay.

Rodolfo Porley Corbo fue un periodista uruguayo que estuvo detenido desaparecido 147 días -entre 1975 y 1976- en 300 Carlos. En 1980 fue expulsado a Suecia, donde vivió hasta la salida de la democracia en Uruguay. Su testimonio, como el de otros y otras detenidos desaparecidos es parte de la memoria de los sitios, palabras desde el sufrimiento y la resistencia.

Dentro del complejo había galpones que tenían una distancia de por lo menos 500 metros entre sí. “Estaba preparado cada milímetro, hicieron un mecanismo para aplicar desapariciones masivas y torturas sin que nadie de los alrededores se diera cuenta”, manifestó Porley.

En primera persona

En 300 Carlos Infierno Grande se implantó un método intensivo de tortura. Las personas detenidas de forma forzada eran ingresadas a las instalaciones por la noche encapuchadas y eran identificadas por un número, “se daba una despersonalización”, mencionó Porley.

Las personas detenidas desaparecidas no podían mirar y estaban con tapaderas en sus ojos. Sobre las condiciones en las que estaban las víctimas de terrorismo de estado, Porley dijo: “eran las más expuestas para incidir en tratar de desarticular tu personalidad, tratar de desarticular la resistencia a colaborar con la tarea represiva”.

Las instalaciones militares son testigos de interrogatorios, torturas y violaciones eran cotidianos en el Galpón Nº 4. Miembros del OCOA operaban de manera represiva con torturas psicológicas y físicas, en donde ponían en juego información personal recabada anteriormente de las víctimas, para intentar vencer la resistencia de las y los detenidos.

El ruido, los gritos y el movimiento no era fácilmente audible hacia afuera, mucho menos visible para vecinos y vecinas. “En el barrio nunca se hicieron idea de las monstruosidad que sucedía durante dos años, se deducía que pasaba algo feo, intenso, pero no era posible entender lo que estaba ocurriendo”, acotó Porley.

Al relatar lo que vivió Rodolfo rememora la resistencia de sus compañeros y compañeras, y hace énfasis de lo que debieron pasar las mujeres detenidas, que según él “sufrieron el doble la represión terrorista”. “Fuimos resistentes, antes, durante y después, hasta ahora, con la verdad, con la justicia y resistencia múltiple en las peores condiciones, en las prisiones y en las posteriores etapas con la población”, expresó.

Trabajo del colectivo

Desde 2019 el lugar tiene el reconocimiento como Sitio de Memoria, con carácter comunitario territorial y barrial. Hay una Comisión de personas y organizaciones que trabajan en el espacio para profundizar la sensibilización en el barrio. La organización se fundó en 2016 y tiene la finalidad de promover, sostener y difundir el sitio.

Como detalla en su sitio web (https://300carlosvirtual.uy/proyecto/):  “A través de la declaración de Sitio de memoria buscó señalar y dar a conocer los lugares del predio militar donde se produjeron violaciones a los DDHH y actos de resistencia a la dictadura. Con ese propósito se proyectó la construcción de un Memorial a las personas Detenidas Desaparecidas en el sitio, que se emplazará frente al Servicio de Material y Armamento

También se están colocando placas conmemorativas en distintos puntos del predio que señalan hechos graves allí ocurridos. A su vez, un programa de visitas periódicas al Galpón se viene realizando desde hace cuatro años con el fin de difundir una cultura de DDHH. Por otra parte está previsto la construcción de un Parque lineal sobre una margen del Aº Miguelete (límite NE) próximo a donde se produjo el hallazgo de enterramientos humanos”.

Quienes integran el colectivo son: Asociación de amigas y amigos, vecinos y vecinos del Museo de la Memoria, Fundación Zelmar Michelini, Municipio G, Municipio D, Centro Comunal Zonal Nº 13, Centro Cívico Luisa Cuesta, SACUDE,  Museo de la Memoria, Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, Servicio de Paz y Justicia,  Sobrevivientes y familiares, Vecinos y amigos.

Sobre el vínculo de la violación de los derechos humanos y el barrio, Porley manifesto que los vecinos y vecinas sufrieron lo sucedido de “forma directa o indirecta”, pese a no tener pleno conocimiento de lo pasaba, dado que miembros de la OCOA hacían salidas initimidatorias permanentes en la zona, había presencia de tropas con disparos al aire y cantos intimidatorios.

A través de los trabajos de la comisión del sitio, ahora se puede acceder a mayor información de lo sucedido sobre la unidad militar de Av. de las Instrucciones. Hay un trabajo sobre la base de memoria, verdad y justicia en el sitio, con visitas guiadas mensuales dentro de las instalaciones, que deben realizarse con registro previo.

“Saquemos junto a vecinos y vecinas esta lápida de silencio injusto y ayudemos desde este barrio a que se expanda el conocimiento más profundo a las nuevas generaciones y a muchos veteranos también, para que ese nunca más sea más factible en la medida que se conozca y se repudie estas barbaridades”, concluyó Porley.
En el siguiente enlace está la manera de contactarse con la Comisión de 300 Carlos Infierno Grande: https://300carlosvirtual.uy/contacto/

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