La experiencia patrimonial de viajar en tren a vapor a Peñarol, realizar una visita guiada por se casco histórico y disfrutar de un breve espectáculo para niños y adultos va camino a convertirse un clásico de las semanas de turismo uruguayas.
En el 2011, la cifra de paseantes patrimoniales fue de 1.728. El año pasado se alcanzó los 3.235 y en el presente 4.359. Todo esto sin contar a los vecinos del barrio que se acercan y se integran a lo que se realiza en su propio terruño.
Arrastrados y atraídos por la máquina a vapor inglesa de 103 años de antigüedad recuperada integralmente, así como los dos lujosos salones de pasajeros con una capacidad total para 192 personas, conforman el primer vínculo con la revolución industrial, al partir desde Nueva Terminal de Trenes, en un viaje que dura 20 minutos.
Arribados a Peñarol con informativos y sintéticos folletos ilustrados entregados en mano, los visitantes divididos en grupos recorren caminando el casco histórico, orientados por guías que relatan la historia y explican los inmuebles que construyeron los británicos del ferrocarril, entre 1890 y 1907. Se trata de 33 mil metros cuadrados compuestos por la propia estación de trenes, las 8 casas de los jefes, el puente peatonal de hierro sobre las vías férreas, las 44 viviendas para obreros, el antiguo teatro, y el taller (este año solo por el exterior, pues AFE no autorizó el ingreso).
Tras el obsequio - recuerdo de un antiguo boleto de cartón duro, como los que usó el ferrocarril desde sus inicios hasta la década del ochenta del siglo pasado, el público disfruta de un espectáculo de payasos de 20 minutos de duración.
Los visitantes son casi en su totalidad familias, padres menores de 40 años con hijos, que nunca viajaron en tren, no conocen Peñarol ni sus exclusivos valores patrimoniales. El divertido e integrador espectáculo al aire libre está destinado a los numerosos niños, aunque del mismo también participaron adultos. Tras este se inicia el viaje de regreso a la Nueva Terminal de Trenes.
La conjunción de inversiones y trabajo de Municipio G, Sociedad de Amigos Barrio Peñarol, Asociación Uruguaya de Amigos del Riel y la Intendencia de Montevideo, permitió que por tercer año consecutivo que se realice esta exclusiva nueva costumbre.
Como la demanda supera a lo que se puede cubrir durante las semanas de turismo los organizadores ofrecerán este servicio patrimonial todos los sábados del año, con un ticket de 200 pesos, que se adquiere en Red UTS.
Manuel Esmoris