Durante julio se conmemora el Mes de la Afrodescendencia, período de tiempo en el que se renueva el compromiso con la erradicación del racismo. Desde 2015 se dedica el mes a las personas afrodescendientes con el objetivo de visibilizar a la población afrouruguaya y contribuir a su empoderamiento y participación activa en la sociedad. La elección del mes deviene a que se celebran dos días icónicos para la comunidad: Día Internacional de Nelson Mandela (18 de julio) y Día Internacional de las mujeres afrolatinas, afrocaribeñas y de la diáspora (25 de julio).
La población afrouruguaya está en situación de vulnerabilidad en diferentes ámbitos: educativo, económico, laboral, agenda de derechos, entre otros. La desigualdad en la que se encuentran los y las afrodescendientes se traduce en cifras a nivel nacional y departamental. Los números del Censo 2011 marcaron que en ninguno de los 19 departamentos en Uruguay existe igualdad de indicadores socioeconómicos entre la población afrodescendiente y no afrodescendiente.
Según la Encuesta Contínua de Hogares, realizada por el Instituto Nacional de Estadística en 2006, el 12% de la población de Montevideo declaró tener ascendencia afro o negra. El Municipio G es uno de los cuatro municipios de Montevideo con mayor presencia de afrodescendientes, junto al A, D y F. A nivel nacional, según los datos del Censo 2011, el 8,1% de los uruguayos declaró tener ascendencia afro, mientras que el 90% afirmó que es de ascendencia blanca.
El 27% de la población de la capital tiene al menos una Necesidad Básica Insatisfecha (NBI), el mismo guarismo asciende a 45% para las personas que declararon tener ascendencia afro o negra.
La Secretaría de Equidad Étnico Racial y Poblaciones Migrantes realizó un estudio luego de la pandemia con eje en la población afrodescendiente de Montevideo. De casi 500 afrouruguayos encuestados el 45,8% consideró que su vida en general está peor tras la emergencia sanitaria. Al mismo tiempo, la población afrodescendiente fue de las más afectadas a nivel laboral y financiero durante la pandemia: el 80,7% tuvo algún impacto relacionado con la emergencia sanitaria. Sobre la discrimianción, el 60% de las y los encuestados dijo haber sufrido discriminación étnico racial en los últimos cinco años, cifra que acende a 67% en las mujeres afrodescendientes.
El racismo es una ideología que legitima el tratamiento desigual y la exclusión a nivel material y simbólico de la población afrodescendiente. Es un sistema societal complejo de dominación, de abuso de poder étnico racial.
La discriminación étnico racial está ligada a la historia nacional, la gestación del relato de Estado/Nación se basa en que Uruguay está conformado por inmigrantes, población blanca, sin presencia afrodescendiente. Resulta importante entender el racismo como una problemática que atraviesa a la sociedad, al que adherimos de diversas formas, desde el colectivo e individualidad, consciente o inconscientemente.
La información contribuye a la visualización de las situaciones de vulnerabilidad y desigualdad que vive la población afrouruguaya. El racismo es un tema de toda la sociedad, asumirlo como una problemática en la que formamos parte, es esencial para tener mayor igualdad.
Un municipio mejor es un municipio con conciencia étnico racial.
#EsContiGo