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Salud Cardiovascular

Día Nacional de Concientización Informarnos para cuidarnos y prevenir

El jueves 9 de marzo se conmemora el Día de la Concientización de la Salud Cardiovascular de la Mujer en Uruguay, jornada que se celebra desde 2019 con el objetivo promover la salud cardiovascular en las mujeres. Este año, bajo el lema “Corazón de Mujer a lo largo de la vida”, se busca brindar información sobre los factores de riesgo cardiovasculares y su variación con las diferentes etapas de la vida de las mujeres.

La enfermedad cardiovascular es la principal causa de discapacidad y muerte en las mujeres a nivel mundial. En Uruguay fue la primera causa de muerte de las mujeres en el año 2021, con 4702 fallecimientos.

Es necesario dar a conocer información sobre la salud cardiovascular, concientizar sobre la enfermedad y prevenir el riesgo de tener un ataque cardíaco o un ataque cerebrovascular (las dos primeras causas cardiovasculares de muerte entre mujeres). Reconocer los factores de riesgo y adoptar estilos de vida saludables son formas de prevención y control.

La salud cardiovascular se construye con la adhesión a comportamientos que determinan cinco factores o hábitos favorables: ser no fumador, mantener un índice de masa corporal saludable, seguir una alimentación saludable, tener actividad física adecuada y dormir lo suficiente. A su vez hay tres factores cardiovasculares ideales: niveles normales de presión arterial, de colesterol en sangre y de glucosa en sangre. 

Las mujeres tienden a perder salud cardiovascular en la transición a la edad adulta. Tener hábitos cardiosaludables, acudir a controles médicos necesarios en cada etapa de la vida, son acciones que ayudan a que la mujer tenga una vida plena y de buena calidad.

Factores de riesgos de enfermedades cardiovasculares en mujeres, según la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular y el Comité de Cardiopatía en la Mujer de la Sociedad Uruguaya de Cardiología :

“La mujer comparte los factores de riesgo cardiovasculares tradicionales y no tradicionales que son comunes a toda la población. Entre ellos destacamos el consumo de tabaco y alcohol, el sedentarismo - este comportamiento incluso tiene niveles de incidencia mayores que en los varones (27,6% vs 23% de la población de adultos en la última encuesta nacional de 2013), niveles elevados de colesterol o el hecho de vivir con enfermedades como diabetes e hipertensión arterial no controladas; la alimentación con exceso de grasas, sal y azúcar y de productos ultraprocesados, bajo consumo de frutas, verduras, legumbres y fibra.

Entre los factores de riesgo no tradicionales, pero que predominan en las féminas, se reconocen los psicosociales como el estrés, la ansiedad, la depresión, la violencia doméstica y de género, y las enfermedades autoinmunes.

Por último, pero no menos importantes, están los que son propios de la mujer, vinculados a su ciclo vital como la menarca, las complicaciones del embarazo y las vinculadas a la menopausia”.

Nos informamos y cuidamos entre nosotras.

#EsContiGo